Imagínate que eres una persona criada en una familia profundamente cristiana.
Cada día os sentáis a la mesa todos juntos a cenar, cogiendoos de las manos y dando gracias al Señor (excelente costumbre, por cierto, eso de ser agradecido y dar gracias… A quién sea).
Los domingos madrugas. ¿Cómo no vas a hacerlo? Tienes que ir a hablar con el de arriba, que aunque no lo conoces, sabes crees que el te escucha, vigila y vela por ti.
Cómo no cuidar de quien te cuida!?
Y aunque hay cosas que no te acaban de cuadrar mucho, como eso de un tipo que abrió los mares, tampoco le das más vueltas.
Eso es lo que has mamado, y es tu guia vital, así que tu tiras millas por el camino marcado, sin desviarte ni un milímetro.
Te has hecho una idea de en qué piel estás, ¿si?
Porqué claro, resulta que tu has crecido en ese entorno, y ese entorno, entre otras muchas cosas te dice que el sexo es pecado a no ser que sea en el matrimonio, que experimentar esa vertiente de la vida hará enfadar al de arriba.
Y tu no quieres eso para nada. Tu respetas al de arriba.
Y piensas: “Pa qué me la voy a jugar, si estoy bien, pues sigo como me han contado, que hasta ahora me ha funcionado bastante bien”.
Un buen día, sales a echar la tarde con l@s amig@s, como cualquier otro. Nada especial. Todo normal.
Estáis tranquilamente charlando, hablando de vuestras cosas, y una persona os interrumpe para pedir indicaciones o preguntar cualquier cosa sin más.
Esa persona resulta ser la mar de agradable y se apunta a vuestro equipo.
Tiene una conversación super interesante, es una persona super atenta y no te quita ojo.
Esta persona, os propone ir a otros sitios, y hacer otras cosas. Como unos bolos por ejemplo.
No te lo ha pasado tan bien en tu vida.
Tus amigos, sin preocupaciones, y esta persona enigmática y a la vez tan magnética.
Resumiendo…
Cocktails flojitos y deliciosos, cada vez más cerca…
Tu último pensamiento es algo como: “Cómo le va a molestar al de arriba nada de esto? Esto se siente genial. Aquí sólo hay amor. ¿Qué podría importunarle?
Os entra un calentón y os acostáis.
Pero… ¡Menudo disgusto al despertarte!
Acompañad@ de un desconocid@, y… habiendo pecado varias veces, de múltiples maneras, (rellena tu el resto).
Solo para contextualizar
Tu no ibas pedo. Sencillamente estabas algo desinibid@ por esas 2 gotitas de alcohol con las que te mojaste los labios.
Estabas todo lo lúcid@ que podías estar.
Pasas unos pocos días “jodid@”, porqué no paras de decirte que eres basura pecadora.
Normal…
Hasta que vuelves a recordar tu último pensamiento: todo era amor. Eras abundantemente feliz en ese momento. La experiencia fué fenomenal.
Y empiezan las preguntas. O no.
Lo que ocurre sencillamente es que empieza a caer el velo, como si de Jim Carrey te trataras, acercándote a ese muro pintado de cielo con una puerta.
Toda tu experiencia toma otro color y otro significado.
Lo que antes era seguridad y comodidad, ahora se vuelve rigidez, limitación y encerramiento…
Ahora caminas por la calle con una sonrisa de oreja a oreja, caliente como un hervidor de agua antes de hacer un te. Tan caliente que te rozas disimuladamente en los semáforos hasta que se ponen en verde…
Una fiesta de la liberación, vamos.
Y…
no hay vuelta atrás.
Este fenómeno se da habitualmente en la vida. Seguro que lo reconoces si miras al pasado: te das cuenta, que has “soportado” ciertas situaciones que ahora ni siquiera te planteas transitar ni un segundo: ese trabajo tóxico, ese amigo poco amigo, ese decir que si por compromiso…
Y es lo que tiene la información y la experiencia: una vez la adquieres ya no la puedes sacar de ti.
Bien lo sabia Cifra en Matrix: “La ignorancia es la llave de la felicidad”. Mientras negociaba traicionar a sus amigos con tal de olvidar ese velo que se le había caído…
En mi caso, el hecho de pasarme a freelance, no hizo que se me cayera ningún velo
En mi caso fué el telón de mi mundo entero
Y lo tengo contrastado: no solamente es mi experiencia personal. Tengo otros compañeros que han hecho cambios extremadamente similares y si experiencia es la misma.
Y si vamos por la vida como en la historia después de caérsete el velo. Lo que está claro es que en los semáforos nos retozamos sin disimular, para qué ibamos a hacerlo si todo el mundo piensa como yo, ¿verdad? 🤣
Y es que…
Por si no los conoces, Malt es una plataforma que conecta freelancers con potenciales clientes, de un modo más humano que el estilo Tinder de otras plataformas similares.
¡¿Y no es fuertísimo?!
El 69% de los freelance convencidos de seguir siendo autónomos a pesar del contexto económico
Contra viento y marea, quien haya probado la miel del freelantismo, ahí se queda (bueno, el 69%, qué número… 😏).
¿Qué opinas?
Yo lo tengo claro: no vuelvo a ser empleado a no ser que la vida me lleve a ello. Tampoco me resistiré a la vida, eso ya pasó.
Pero haré todo lo que esté en mi mano para seguir siendo libre.
Y feliz…
El post de malt, es bastante interesante, aunque te transcribo aquí el resto de carteles:
El 74% de los directivos considera que tener freelancers en plantilla es esencial para el exito de su organizacion
El 90% de los freelancers no busca activamente un puesto de empleado en plantilla.
El 72% de los freelancers asegura que ahora gana mas que cuando trabajaba en una empresa.
El 74% de los freelancers rechazaría trabajar en un proyecto que no esté alineado con sus valores.
Es leerlas y me pongo semáforo en rojo directamente. 🚦🔴🥵
Si eres freelance…
Te quiero pedir un favor: podrías comentar si crees que son verídicas o se ajustan a tu perfil?
Pero… ¿Y si no eres freelance?
Ya ves, parece ser que en el ámbito económico (ganan más), el profesional (los directivos lo saben), seguridad (no buscan nuevos clientes) y personal (está alineado con sus valores) tiene mucho sentido ser freelance…
Yo creo que…
Yo veo que el artículo se vifurca en 2 posibles caminos:
Si piensas:
“Yo soy la excepción que quiere quedarse asalariada. Ese 30% que si se hiciera freelance volvería a ser asalariado“.
En el que te has removido incómodo de la silla, porqué esas estadísticas tienen muy buena pinta.
¿Y si resulta que formas parte de ese 70%?
¡¡Cómo renunciar a ese coste de oportunidad!!
Si eres de los del camino 1 este artículo no tiene más que aportarte. Aquí me despido de ti. 🫡
Antes de irte por eso… 🙏🏼
Si las estadísticas tienen buena pinta para ti
No entraré a analizarlas más.
Entiendo el desconocimiento, miedo, la incerteza, inseguridad…
Lo he contado varias veces: en el momento que tomé la decisión definitiva de ser freelance, sentí retortijones y vértigo…
Suerte que estaba seguro de lo que hacía y porqué lo hacía… Haberme echado para atrás hubiera sido el MAYOR error de mi vida.
¡Menuda es la mente!
La cuestión es que no hace falta que tu pases por eso. Permíteme asesorarte, conocer tu situación y guiarte un poquinín!
Y como siempre,
desearte:
Pues me alegro mucho 😃